Etiquetas RFID Activas, Semi pasivas y Pasivas
La aparición de las etiquetas RFID Activas, Semi pasivas y Pasivas hace a la tecnología RFID más accesible y más prominente en nuestro mundo. Estas etiquetas son más baratas de producir y pueden ser fabricadas en tamaños diminutos para ser aplicadas en cualquier producto.
Las etiquetas activas y semi pasivas utilizan baterías para alimentar sus circuitos. Una etiqueta activa utiliza también la batería para emitir señales de radio a un lector, mientras que una semi pasiva depende del lector para obtener poder para transmitir. Debido a que estas etiquetas contienen más componen
tes que las pasivas, suelen ser más costosas y están reservadas para artículos que requieren ser escaneados a grandes distancias, pues transmiten en frecuencias de 850 a 900 MHz que pueden ser detectadas a más de 30 metros de distancia. Incuso si se requiere cubrir una mayor distancia es posible utilizar baterías adicionales para aumentar el rango de las etiquetas hasta 100 metros.
Las etiquetas RFID pasivas dependen completamente del lector como fuente de poder. Estas etiquetas tienen un rango de hasta 6 metros y medio, y con un costo de producción menor pueden ser aplicadas a mercancía de menor valor. Están manufacturadas para ser desechadas junto con el producto consumible sobre el que son aplicadas.
Donde un vagón de metro tendría una etiqueta RFID activa, una botella de shampoo tendría una RFID pasiva.
Otro factor que influye en el costo de las etiquetas RFID es su capacidad de almacenamiento. Hay tres tipos de almacenamiento: lectura-escritura, solo lectura y “una sola escritura, muchas lecturas” (WORM por sus siglas en ingles). Una etiqueta de lectura-escritura puede tener información añadida o sobre escrita. Las de solo lectura no pueden tener datos añadidos o sobre escritos, solamente aquellos almacenados en ella cuando fue fabricada. Las etiquetas WORM pueden tener información adicional añadida (como otro numero de serie), pero no pueden ser sobre escritas.
La mayoría de las etiquetas RFID pasivas cuestan entre 7 y 20 centavos de dólar cada una. Las activas y semi pasivas son mas caras, y los fabricantes RFID no suelen publicar los precios para estas sin antes determinar el rango, la capacidad de almacenamiento y la cantidad requeridas. La meta de la industria RFID es la de reducir los costos de la etiquetas pasivas hasta 5 centavos de dólar una vez que un mayor numero de empresarios las adopten.
En la siguiente sección, aprenderemos como esta tecnología pude ser utilizada para crear un sistema RFID global vinculado con el Internet.
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